viernes, 27 de mayo de 2011

baja por depresion1.1


Las causas


- Imagen: Sebastian Schaeffer -
En tiempos de crisis, poder acudir al trabajo cada día es para casi todos motivo suficiente para encontrarse alegre. Sin embargo, algunos sufren angustia, fatiga, tristeza... Se les hace "un mundo" cerrar la puerta de casa y enfilar hacia su empleo. ¿La causa? Por unas razones u otras (sobrecarga de trabajo,desmotivación, falta de reconocimiento por parte de los superiores... o bien, motivos personales) padecen una depresión que les incapacita para trabajar. Tras ser diagnósticados por un médico y recibir la baja, los empleados deben saber que ésta tiene el mismo tratamiento salarial que el resto de bajas médicas por cualquier otra patología.
Entre tres y seis millones de españoles padecen depresión. Así, al menos lo concluye el "Estudio Cisneros VI", realizado por la Universidad de Alcalá de Henares, que ha analizado el estado actual de la salud mental de los trabajadores en nuestro país. Este dato confirma la impresión generalizada entre los expertos de que se trata de una enfermedad cada vez másdiagnosticada. La causa de la depresión puede tener un doble origen, y en función de éste recibe un tratamiento laboral u otro:
  • Personal. Si la depresión que padece el trabajador obedece a motivos personales, se inscribe en la categoría de enfermedad común, es decir, su baja se tramita como una incapacidad temporalpor contingencias comunes. La persona que la sufra, debe acudir a su médico de cabecera, contarle la situación que vive y cómo se encuentra. El médico es la única persona competente para considerar si necesita la baja y, en su caso, concederla. Esta baja es suficiente para acreditar que el paciente no está en condiciones de desarrollar sus funciones laborales.
  • Laboral. La depresión puede estar ocasionada por motivos de trabajo (sobrecarga de trabajo, desmotivación, falta de reconocimiento por parte de los superiores, etc). En estos casos habrá que remitirse a la mutua para solicitar la baja, aunque lo más probable será que ésta no la conceda, lo cual obliga al trabajador a acudir a la Seguridad Social y, más adelante, a iniciar un procedimiento judicial en el que aporte todos los informes con el fin de poder determinar las contingencias, y que se pueda considerar un accidente laboral con todas las consecuencias que conlleva, según afirma Vanesa Jiménez, miembro de la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas (ASNALA). Lo más habitual es que, aunque el origen de la depresión se deba a motivos relacionados con el trabajo, el empleado lo acabe gestionando como enfermedad común a través de su médico de cabecera.
La depresión suele tener una lenta recuperación, por lo que la baja para estos casos suele ser prolongada. A esto hay que sumar el hecho de que los médicos de la Seguridad Social son bastante reacios a conceder incapacidades temporales por esta enfermedad, ya que es difícil comprobar que verdaderamente el paciente la padece. Pero, en cualquier caso, según indica la experta, las personas que verdaderamente sufren esta enfermedad deben acudir a su medico de cabecera correspondiente y comentar abiertamente su situación ya que, en muchas ocasiones, el estrés o incluso la situación del trabajador en su centro de trabajo es el motivo de la enfermedad haciendo que llegue a ser insostenible para el enfermo.

¿Reducción salarial?

Tras obtener la baja, ¿en qué condiciones laborales queda el trabajador? Las bajas laborales por depresión tienen el mismo tratamiento salarial que el resto de bajas médicas concedidas por cualquier otra patología. El trabajador, por tanto, no ve reducido su salario. Lo que ocurre es que se deja de percibir el salario habitual que paga la empresa para cobrar una prestación por incapacidad temporal de enfermedad común a cargo del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o de la mutua. ¿En qué se traduce, en la práctica, este cambio? Pues que en los tres primeros días de baja no se cobra nada; del cuarto al decimoquinto día se cobra el 60% de la base de cotización del mes anterior al de la baja y a partir del decimosexto día de baja se cobra el 75% de la base de cotización del mes anterior al de la baja. Este subsidio dura como máximo 12 meses, prorrogables por otros seis. Pero existe la posibilidad de que la cantidad percibida sea mayor, en los casos en que el convenio colectivo contemple algún complemento de mejora. Este complemento es más común en los accidente de trabajo o enfermedades profesionales.
Se deja de percibir el salario habitual que paga la empresa para cobrar una prestación por incapacidad temporal de enfermedad común a cargo del INSS o de la mutua
Otra duda que suele inquietar al trabajador que está de baja psicológica es si, durante el tiempo que dure la baja, puede ser despedido. Según los expertos, es un error pensar que no se puede ser despedido si se está de baja. La empresa puede despedir a un trabajador en cualquier momento, puesto que el despido es libre, pero esto no significa que no tenga que indemnizar si el despido es improcedente. Lo más recomendable en estos casos, como aconseja Vanesa Jiménez, es "acudir a un profesional que tramite la demanda por despido, ya que sólo se dispone de 20 días desde que se recibe la carta de despido para reclamar".
¿Qué repercusión tiene una baja de este tipo en las vacaciones? Los periodos de suspensión del contrato de trabajo por razón de enfermedad o accidente no pueden ser restados de las vacaciones anuales, puesto que se consideran tiempo de servicio efectivo, por lo que tampoco puede reducirse proporcionalmente la duración de las vacaciones que le correspondan al trabajador. Sin embargo, si la incapacidad temporal coincidiera con el tiempo de disfrute de las vacaciones, éstas no podrían aplazarse para un momento posterior al alta médica y se perderían, salvo que en el convenio colectivo, o en el contrato de trabajo, se disponga otra cosa.

CONSEJOS PARA LA REINCORPORACIÓN

Las peculiaridades que acompañan a una baja por depresión hacen que al empleado le convenga seguir una serie de consejos, tanto de cara a los jefes como a los compañeros, para que la reincorporación al trabajo se produzca sin problemas:
  • Si se trata de una baja de larga duración, es recomendable mantener el contacto con jefes y compañeros, ya sea comentándoles cómo se encuentra como preocupándose por el trabajo que por su baja se ha tenido que derivar a otros compañeros.
  • Hay que tener claro que, durante el periodo que dura la incapacidad temporal, no se debe trabajar, pero sí interesarse por cómo siguen las cosas en el centro de trabajo.
  • La reincorporación debe producirse con normalidad, es decir, en el puesto de trabajo que se tenía antes de causar baja y con las mismas funciones. Se supone que, al recibir el alta, se está en plenas facultades para realizar el trabajo.
Si la depresión es causada por "mobbing" o por cualquier otro motivo que implique una mala relación en el trabajo, será más complicado mantener el contacto con los compañeros y superiores. En estos casos, es recomendable acudir a un profesional que asesore sobre alguna posible acción legal que pueda efectuarse para acabar con tal situación, y que pueda ser beneficiosa para el trabajador en caso de un posible juicio.


Estamos en Barcelona, distrito de Nou Barris ( 08042), Paseo Verdun 55-57, 1º 5ªy tambien con entrada por Paseo Valldaura 218-220, junto metro Linea 4 (Lluchmajor).
                                         (VISITA INFORMATIVA GRATUITA)
Tels. 93 354 13 33 / 93 276 92 77 - Fax. 93 354 13 33
Horario: de Lunes a Viernes: mañanas de 8h a 13h, tardes de 16h a 19h (Viernes tarde cerrado) .

                                        
 ¡ Házte socio tu también ¡ 


    No hay comentarios:

    Publicar un comentario